Escapada al Tour de France. El Tourmalet, el coloso de los Pirineos.

19 al 21 DE JULIO DE 2019. BAIX LLOBREGAT- COL DU TOURMALET (MIDI PYRÉNÉES/OCCITANIE) – BAIX LLOBREGAT.

Para todos aquellos que nos apasiona el ciclismo, el Tour de France es lo más grande. Quizás no sea la prueba ciclista más emocionante ni la más espectacular. Seguramente tampoco será la más imprevisible ni la más dinámica. Pero algo sí que es indiscutible, es la más importante a nivel mediático.

En ella, durante tres semanas de cada mes de julio en los últimos cien años, se dan cita los mejores corredores del mundo. Es un espectáculo itinerante que pone patas arriba cualquier lugar que pisa. Ciclistas, equipos, periodistas, aficionados, curiosos… un fenómeno que consigue atraer miles de personas allí por donde pasa.

Ese fin de semana la etapa acababa en el Col du Tourmalet, el coloso de los Pirineos. Un puerto conocido incluso por todos aquellos que no son aficionados al ciclismo. Su dureza, su longitud y su altitud lo han convertido en todo un mito para cualquier ciclista ya que sobre su asfalto se ha forjado gran parte de la historia de la gran boucle francesa.

Entre los ciclistas se dice que uno no puede considerarse «ciclista» hasta que no ha subido al Tourmalet. En pocos días empezábamos nuestro segundo gran viaje por Europa pero no pudimos resistir la tentación de escaparnos al Tour. Ese fin de semana teníamos pensado disfrutar de la etapa reina del Tour y «licenciarnos» como ciclistas.